Y de repente una idea

Hace un montón que no escribo nada de nada pero es que estoy teniendo un verano bastante movidito. Además con esto de irse a Italia un año, como que estoy (de verdad de la buena) intentando quedar con todo el mundo y tal y dejar todo atado, aunque todavía quedan cabos sueltos importantes por amarrar.
Pues el post de hoy ha surgido a raiz de ver "El hombre bicentenario", peli que paso sin pena ni gloria por la cartelera y por la tele, porque tampoco tiene demasiado. El caso es que hoy he estado viendola y reflexionando sobre los cambios, cosas que suceden lo quieras o no. El mundo gira y gira y puedes o bien bajarte de él o dejarte arrastrar por su movimiento. Pero yo aqui me pregunto ¿todo cambia o hay cosas en la base de todo que nunca cambian, son inmutables?
Más bien creo lo segundo, por mucho que cambien las cosas siempre queda algo que no se mueve. Hace muchos, muchos, muchos años una amiga mia me dijo "Los amigos siempre son amigos, lo quieras o no" (estoy seguro que esta amiga va a leerlo y o no se acuerda que me lo dijo o lo flipa porque todavía me acuerdo) Y es bien cierto. Por mucho daño que te hagan y cambie la relación, siempre el corazón te palpita al ver a la otra persona, no puedes cambiar este hecho. Y la verdad es que este hecho hay muchas veces que te jode, sobretodo si han sido unos cabrones contigo, pero otras ese latidito te delata.
También hay que tener en cuenta la situación en la que estoy ahora mismo, que me voy un año señores a un pais extranjero. Estoy seguro que algo cambiará en mi (por lo menos aprenderé italiano y el reto de aprender a hacer una buena salsa pesto) pero hay cosas que se mantienen ahi, lo quiera yo o no.